El Maestro Mateo levantará esta portada monumental a finales del siglo XII, que delata un cambió estético, anunciador del periodo gótico. Para realizar su proyecto debe de prolongar los pies de la catedral algunos metros y salvar el desnivel existente construyendo la famosa Cripta, que sirev ademas de basamento a la portada.
El pórtico se articula en 3 grandes arcos:
- El central esta dividido por un parteluz en el que se representa el árbol de Jesse sobre el aparece Santiago acogiendo bondadoso al peregrino.
- En el tímpano aparece Cristo Juez con los brazos abiertos, mostrando así las llagas y rodeado de los evangelistas. El remate, identificado con la Jerusalem celeste engloba las imagenes de los elegidos, angeles y bienaventurados en las arquivoltas y los 24 afinando los instrumentos.
- Los arcos laterales carecen de timpano y en ellos se identifica a Adan y Eva y el cautiverio de las tribus de Israel, y en el de la izquierda el Juicio Final.
A destacar su novedoso naturalismo, acentuado por la liberación de las esculturas, que empiezan a desembararazarse de su vicnulación con el marco arquitectonico, tan característico del románico.
En este caso las figuras se mueven en diversos gestos y posturas. Conversan entre sí, y se van desajustando de las columnas a las que se adosan. El tratamiento anatómico es además mucho más realista, y el trabajo de los pliegues enormemente dinámico, con caídas elegantes y muy naturales. El volumen es mayor, y añadido a la sonrisa sempiterna en los semblantes da a escultura un tono mas humano y amable que será típico en la etapa del gótico.
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