El esquema compositivo recuerda las Vírgenes de Leonardo. Así las figuras se enmarcan en una disposición triangular que a su vez se encuadra en una serie de líneas verticales y horizontales, marcadas por los arbolillos que las flanquean y la propia línea del terreno, que esta en la moda geometrizante de la compositiva leonardesca.
La influencia del mismo autor se manifiesta tambien en el tratamiento de la luz difuminada o en las transparencias reflejadas y en los tonos azulados del plano del fondo.
Por contra el estudio del modelado en las figuras deriva del estudio de la obra de Miguel Ángel de lo que es una prueba la rodilla de la Virgen, prominente, voluminosa y sobresaliente hasta el punto que rompe el plano-límite del cuadro.
Conserva el encanto poético característico de Rafael, en los rostros y poses de las figuras; en el tratamiento mesurado del color, cona lternancia de rojos y azules, siempre atemperando los tonos cálidos con los fríos correspondientes, y la luminosidad uniforme, alegre y gozosa.
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